Nuestra historia

Hola, 

Soy Mamá de Nico, vivo en Sudamérica y mi historia no la hubiese imaginado así si me la hubieran contado o advertido.

Como todas las mujeres o la gran mayoría, estudié gracias al apoyo de mis padres y logré graduarme de la universidad, con sueños y anhelos, con ganas de comerse el mundo con sus manos prácticamente.

Seguí mi vida con emprendimientos y sueños cada vez mas claros, trabajando para mi, desde mi trinchera tratando de formar parte del dinamismo económico y comercial. 

Emprendimiento que me llevó a conocer muchas empresas y poder entregar mi producto con calidad, cada día era totalmente diferente al anterior y eso me mantenía con ganas de seguir trabajando y avanzando con mi vida.

Durante este camino,  conozco al amor de mi vida, mi esposo y nos casamos, fue todo planificado, con tiempo fue uno de los días más importantes y felices hasta ese momento, realizar este pacto para toda la vida fue algo hermoso.

Llegó la pandemia, y con ella muchos aprendizajes, al pasar el tiempo siempre hacíamos planes en familia, pero no era una prioridad tener hijos, con esto en mente seguimos nuestras vidas disfrutando cada momento con alegrías y tristezas como todos.

Durante este tiempo tuvimos que atravesar por 2 perdidas gestacionales, muy breves pero muy dolorosas a la vez, desde ese momento comencé a ver un mundo diferente.

¿Diferente por qué?

Te lo cuento desde mi punto de vista…

Diferente porque no tuve una mano amiga, mas allá de mi esposo y mi familia, que me enseñe como pasar esos pequeños duelos.

Te llenas de ilusión y miedo a la vez, pero así no lo veas tan visiblemente (panza crece), o lo sientas,  sabes que está ahí, y te llenas de amor, comienzas a realizar planes y proyectos porque ya no piensas en ti.

Pasando por este dolor en automático, seguimos adelante haciendo nuestras vidas, dejando a un lado o guardando ese dolor y luto para uno y ante la sociedad no pasaba nada…

y hasta te lo llegas a creer por segundos.

Junto a mi esposo tenemos muy buena comunicación la cual nos ayudó mucho para poder atravesar estos momentos difíciles y entender que debíamos seguir viviendo… estamos vivos no?