¿A cuántos nos hará falta esta navidad un hijo/a, entre tantos familiares que se nos han adelantado?
No será fácil sentarnos a la mesa y ver el lugar vacío de quien pudo haberlo ocupado…
Pero sin lugar a duda esto nos lleva a reflexionar lo afortunados que somos de haberlos tenido y si duele su ausencia es porque formaron parte importante y significativa en nuestras vidas y el extrañarlos es el precio de tanto amor…
¿Pero quién no estaría dispuesto a pagar el precio una y otra vez por todo lo que nos enseñaron, por todo lo vivido, por todo su amor y por todo lo que compartimos?…
El agradecimiento es una forma de rendir honor a su existencia….
Te has preguntado…
¿Cómo le gustaría a tu ser querido ser recordado esta navidad?
¿Cómo lo quieres recordar?
¿Cómo quieres honrar su memoria?
Es normal que surjan las lágrimas y nos llenemos de tristeza… pero la navidad pese a las adversidades nos debe llenar de esperanza y amor para compartir con los que aún tenemos EN VIDA.
Podemos darnos la oportunidad de llevar la mirada al CIELO y dar gracias por lo que tenemos, por lo que tuvimos y por lo que está por llegar.
Recuerden que el re incorporarnos a las actividades que dejamos de hacer después de la partida de nuestro ser querido no quiere decir que lo hemos olvidado sino que hemos aprendido a colocarlos en un lugar muy especial, en nuestro CORAZÓN.
Quizá el dolor no te ha permitido ver que a alguien le importas…
…que alguien te necesita y espera con ansias un fuerte abrazo susurrándole al oído feliz navidad...
Levanta tu rostro y resplandece con la luz del ángel que te acompaña a donde quiera que vas.
Autor Anónimo.