Cuando nació mi hijo Nicolás

Era un miércoles 2 de Noviembre. Nos levantamos con mi esposo muy temprano, para poder ir al laboratorio para los exámenes pre-operatorios. Teníamos todo listo y estábamos muy nerviosos.

Al terminar los exámenes fuimos a desayunar para después ir a la clínica para un monitoreo fetal. Pasó el tiempo tan rápido.

Llegamos a tiempo para realizar el chequeo a nuestro bebe, y todo estaba muy bien, la frecuencia cardíaca estaba bien y los movimientos eran los correctos. Cuando nos entregaron el registro de la actividad,  noté que mi actividad uterina había comenzado, tenía 35 semanas de embarazo y una cesárea programada ese mismo día.

Cuando nos recibió nuestro ginecólogo, con mi esposo comenzamos a realizar preguntas del monitoreo y nos supo manifestar que estaba muy bien. Eran las 10:30 am, y se programó la cesárea para la 1:00 pm, estábamos tranquilos y nerviosos al mismo tiempo, a pocas horas de ver a nuestro bebe.

El tiempo pasó volando, desde que llegamos a la clínica hasta el momento del parto, los preparativos, la sala de cirugía, los doctores, todo estaba listo. Y nosotros super nerviosos y felices a la vez, nuestras familias llegaron poco antes de ir a quirófano y los pudimos saludar antes de entrar a quirófano.

Todo el personal médico se presentó, el anestesiólogo, el pediatra (en ese momento lo conocía), equipo de enfermeras y demás doctores. Me acuerdo que se presentó el pediatra y conversamos un poco antes del parto, le dije que era para mi necesario que mi hijo al momento de nacer tenga por más tiempo el cordón umbilical conectado a la placenta para que todas las defensas y células madre pasen a mi bebé. A lo que me contestó que sí, que lo iban a mantener por 1 min con la placenta y después se procedía al corte de cordón y que mi esposo lo iba a hacer.

Llevé conmigo un reproductor de música (que si me dejaron ingresar… bueno mi esposo ingreso con eso), para poder escuchar alabanzas y así darle gracias a Dios durante el nacimiento de mi hijo. Al escuchar por breves segundos su llorar me emocioné muchísimo y me salieron lágrimas de emoción, solo quería verlo y abrazarlo. Mi esposo se acercó y me dijo que estaba hermoso nuestro bebé, pero que lo estaban estabilizando y ya me lo iban a pasar. 

Escuché a un doctor dar la hora de nacimiento, «2:05 pm». Mi hijo nació a las 2:05 de la tarde el día 2 de Noviembre del 2022. Fue algo hermoso,  escucharlo y saber que registraron la hora hasta con los minutos. Pesó 2,8 Kg, su medida fue de 46 cm. 

Esperando poder verle a mi bebé mientras terminaban la cirugía el tiempo era eterno y no me lo pasaban, hasta que por segundos lo pude ver, el pediatra se me acercó con el bebé en brazos y me dijo «dele muchas fuerzas, tenemos que llevarnos a su hijo».

Esos fueron los segundos que más atesoro en mi vida, pude besar su mejilla y le dije que todo iba a estar bien, en ese instante sé que se calló y mi bebé me escuchó… esos segundos fueron únicos, verle físicamente y saber que era una realidad… es algo indescriptible… momentos que quisiera fueran eternos.

Mi esposo besó mi frente y me dijo «voy a ir con nuestro hijo», y yo me quedé en el quirófano, hasta terminar la operación. Mi ginecólogo me vio, y me dijo «voy a ver a tu guagua» nos vemos en tu cuarto.

No sé cuanto tiempo pasó, pero para mi cada segundo era eterno… solo pedía a Dios que mi hijo esté bien y que ya pueda tenerlo en mis brazos.

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