Poder honrar la vida de mi precioso hijo

Durante todo este tiempo, la muerte mi hijo ha sido indescriptible, en el transcurso de los días (ha sido larguísimo este tiempo), he podido tener otra perspectiva de todo lo vivido.

Una de las maneras en que he encontrado para honrar la vida de mi hijo, ha sido, el poder vivir agradeciendo cada día de vida que tengo, la pérdida fue, es y será difícil de asimilar por completo, pero si me pongo a pensar si mi bebé estuviera acá conmigo… hoy… mi vida sería más feliz y esa felicidad la tengo que reflejar en el hoy… conmigo misma, con mi esposo, con mi familia, con los que me rodean. 

No voy a negar que hay días no tan buenos, que me destroza pensar que no está físicamente conmigo mi bebé, por todo lo que pasamos., pero también estoy en paz conmigo misma, con mi esposo, con los doctores, con Dios, en general, por saber que así tenían que pasar las cosas, y tenía que vivir lo que en algún momento escuché o lo vi, de lejos, hasta siendo a veces indiferente a ese dolor no conocido, pero que lo viví y ahora me ha cambiado la vida completamente.

Honrar la vida de Nicolás mi hijo, me da fuerzas, para seguir en el hoy, un día a la vez, tratando de estar más consciente de cosas sencillas que damos por sentado, como respirar, deglutir, o simplemente en la noche antes de dormir en silencio escuchar los latidos de mi corazón (complicaciones que tuvo mi hijo minutos después de nacer).

Vivimos en una casa con patio, y decidimos plantar un hermoso arbusto con flores de colores muy delicado, porque para nosotros eso representó nuestro hijo, amor, vida, luz, crecimiento.

Pude solicitar las huellas de los pies y manitos de mi Nico, para mí eso es mi pequeño tesoro, que lo he podido plasmar también en mi piel, en forma de tatuaje, cuando lo veo puedo acordarme de lo hermoso que fue disfrutar de su corta vida y darle todo mi amor.

Cada vez que puedo, hablo de mi hijo, siento que es la manera más digna de poder honrarlo acá en la tierra y mientras viva lo voy a hacer, no solo con lágrimas, sino también con felicidad, alegría y sobre todo con PAZ.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *