9 meses desde que partiste al cielo.

Es difícil todavía poder entender como ha pasado tan rápido el tiempo, miro atrás y no lo creo, cada día es diferente, vivir con tu ausencia y poder recordarte con todo mi amor es lo único que me queda, poder honrarte mi bebe con cada latido de vida que tenga en esta tierra es lo único que me queda.

Hay días no tan fáciles o buenos, días en que me imagino como serias que extraíamos haciendo si estuvieras entre mis brazos, en vacío que dejaste físicamente es enorme pero en medio de todo he aprendido a lamentarme y mi esperanza por verte otra vez me alienta a seguir. Hay circunstancias o lugares que me permiten hablar de ti o simplemente me preguntan… y tu ya tienes hijos?, esa pregunta que todavía el nudo en la garganta no deja pronunciar palabra alguna varios segundos después de LA PREGUNTA, pero con firmeza digo que si, que esta en el cielo… Aprender a vivir sin tu presencia física ha sido un reto durísimo, pero solo el recordar todo lo que vivimos en tan corto tiempo me saca una sonrisa, un respiro profundo y hondo que me recuerda que estoy viva y tengo que honrarte con todo lo que haga. Gracias mi amado hijo Nicolás por seguirme enseñando tantas cosas, todos los días, con tu papi seguimos caminando juntos, compartiendo y extrañándote con muchísimo amor te amamos nuevamente gracias por elegirnos como tus padres y por estar con nosotros esas 35 semanas mas maravillosas de nuestras vidas.

Hasta volver a vernos amado hijo.

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